Francia es un país del continente europeo, cuya extensión es de 675. 417 km². Es uno de los países más grandes de Europa. Posee paisajes hermosos y diversos, que constan de bosques, llanuras, costas y cordilleras. Está situado en el occidente de Europa, y por ser un país con geografía extensa, tiene diferentes tipos de clima en todo su territorio, por lo cual no puede decirse con precisión que exista un determinado tipo de clima en este país.

El clima de Francia es muy variado, provocado por la extensión en la latitud. Se beneficia de sus cuatro estaciones, pero se podría decir que el clima de este país es templado y bastante interesante, con temperaturas  que van desde el llamado clima mediterráneo, con influencias atlánticas, hasta el alpino, en sus zonas montañosas.

Se puede decir, en general, que el clima de Francia Metropolitana es templado, con temperaturas equilibradas entre calor y frío.

Al sureste, se presenta un clima mediterráneo, caracterizado por veranos secos y calurosos o templados, inviernos templados y lluviosos, sin frío intenso, y por otoños y primaveras con temperaturas variables.

Al norte del país el clima es templado, con temperaturas que varían durante todo el año, las cuales son superiores a los 10° C. en los meses calurosos, y superiores a los -3°C, en los meses fríos.

Al oeste del país, el clima es oceánico, es una zona costera caracterizada por temperaturas suaves y abundantes precipitaciones, con veranos frescos e inviernos templados. El clima de la costa oeste de Francia, está influenciado por el Océano Atlántico y se beneficia de los vientos marítimos, lo cual explica la moderación del clima en Francia.

En el centro y el este, se presenta un clima continental, con diferencias muy marcadas entre el verano y el invierno, pues son veranos muy calurosos y con posibles tormentas, cuya temperatura media puede ser mayor a 30° C., e inviernos fuertes y muy fríos, que pueden estar por debajo de 0°C., con posibilidades de intensas nevadas.

En la zona montañosa, la zona de los Alpes franceses, el clima es frío, los inviernos son prolongados, con nevadas que duran desde 3 hasta 6 meses al año y altas precipitaciones.

A medida que cambian las estaciones el clima varía y  los lugares atractivos en Francia van tomando determinado interés, según sus características y la época en la que se encuentren.

La primavera en Francia comienza desde el  21 de marzo y comúnmente se extiende hasta el 21 de junio. Durante la primavera, los árboles y las flores se embellecen, luciendo sus más intensos colores, vibrantes de energía, adornando y perfumando el paisaje.

El sol se aprecia bastante, a pesar de las continuas precipitaciones. Las personas disfrutan de actividades al aire libre y aprovechan para recorrer los hermosos e impresionantes jardines con que cuenta el país. Al centro y al norte de Francia, las noches de primavera suelen ser frías, por lo cual se recomienda llevar siempre un abrigo.

El verano en Francia se extiende aproximadamente desde el 21 de junio, hasta el 21 de septiembre. En este tiempo puede hacer calor, sobre todo al Sur del país. Esta etapa se presta para la visita de las playas y es cuando se desarrollan festivales como el Tour de Francia y el Día de la Bastilla, por lo cual, todo adquiere  un ambiente festivo, lleno de entretenimiento y diversión. Para esta época del año, se recomienda usar ropa de algodón, ropa fresca, agradable a la piel, así como también es recomendable llevar siempre un paraguas para estar prevenidos por las lluvias que puedan presentarse.

El otoño en Francia comienza el 21 de septiembre y termina el 21 de diciembre. Suele ser húmedo. En esta etapa del año es un gran privilegio visitar parques y plazas, ya que su paisaje otoñal enamora miradas, con hojas de colores amarillo y ocre que caen de los árboles y que le dan un aspecto especial al ambiente. En otoño es recomendable el uso de chaquetas, pantalones largos, abrigos, botas y cualquier accesorio que pueda proteger del frío y de la lluvia.

El invierno en Francia se extiende desde el 21 de diciembre hasta el 21 de marzo, aproximadamente. Es una época perfecta para visitar este país, pues se economiza en los boletos aéreos y hoteles. Es una época de mucha nieve y todo el ambiente se luce con motivo navideño.

La forma de vestirse para este tiempo debe ser con ropa y accesorios que realmente protejan del frío, porque son inviernos duros, por lo tanto, se aconseja llevar guantes, chaquetas, abrigos, gorros, botas, etc. Las temperaturas alcanzan valores negativos, por ello es necesario y muy importante estar bien protegidos. En esta época del año, la zona de los Alpes franceses se llena de turistas que acuden para practicar y disfrutar actividades propias de la nieve.

Enero es el mes más frío del año, en su capital París, con temperatura mínima aproximada de 2° C. y máxima de 7°C. El más caluroso es el mes de julio con temperaturas máximas promedio de 25°C., y mínimas de 15°C.

Las visitas a este país, si se hacen a la zona costera o atlántica, se recomiendan en verano. Para las zonas mediterráneas, lo mejor es primavera u otoño. Si se desea visitar París, lo recomendable es hacerlo finalizando la primavera o a principios del otoño. Si lo que se quiere es visitar las playas, los meses de julio y agosto son los ideales, pero si lo que apetece es esquiar, lo preferible es ir en la segunda parte del invierno o comenzando la primavera.

En conclusión, se debe decir, que Francia es un país encantador, el cual ofrece diversidad de climas  que se prestan para el disfrute de sus ambientes y actividades, yendo desde el calor playero en un hermoso verano, hasta el frío delicioso del invierno, gozando del ambiente romántico de un lindo otoño, en sus parques y plazas, y de una primavera hermosa en sus coloridos y maravillosos jardines.